El acervo artístico del BROU está conformado por unas 1300 obras realizadas por artistas nacionales y extranjeros de diversas épocas, distribuidas en las diversas dependencias de la Institución en Montevideo e interior. 

Wilmar López nació el 7 de abril de 1924 en la ciudad de Tacuarembó, Uruguay. Volcó su vida al arte, retratando paisajes, personas y vivencias. A nivel nacional fue reconocido como “el pintor de la Patria Gaucha”, ya que año tras año realizó obras para promocionar una de las fiestas populares más importantes del país.

Transitó su infancia en el barrio Rincón de las Yeguas, de su pueblo natal. Fue el más grande de siete hermanos y desde pequeño destacó por su talento y creatividad. Siendo niño en su escuela, la N°11 del Barrio Ferrocarril, solía hacer caricaturas de personas que deslumbraron a maestros y maestras.

En su juventud viajó a Montevideo, dónde residió y se formó como artista y publicista. López acudió a clases de figura, color, composición y estructura. Una vez instalado en la capital, rápidamente comenzó a trabajar como pintor y dibujante. Con sus pinceles representó personas, animales, paisajes y situaciones con tal sensibilidad, que sus trabajos impactaron raudamente en el público nacional e internacional. Realizó exposiciones en Argentina, México, Paraguay, Canadá y República Dominicana.

Cada año, en ocasión de la Fiesta de la Patria Gaucha, López recorría Tacuarembó en busca del rostro que mejor representara los valores e ideales del festival criollo para la realización del afiche, los que cobraron cada vez más popularidad. De hecho, muchos de los retratos que realizó fueron adquiridos para decorar espacios y hogares. Particularmente, su pintura del “Gaucho Don Tico” resultó una de las más importantes y se transformó en un ícono de la fiesta popular.

Consolidó más de 50 años de trayectoria, destacando por sus acuarelas y dibujos publicitarios. Representó una época de identidad nacional y tradiciones, llevando adelante trabajos que forman parte del patrimonio cultural uruguayo de la segunda mitad del siglo XX. Abordó a hombres y mujeres, transmitiendo sus misterios, sentimientos e historias, logrando plasmar obras de personas y experiencias cotidianas con sensibilidad, detalles y técnica admirables.

A los 87 años fue declarado como Ciudadano Ilustre del Departamento de Tacuarembó, reconocimiento de la Junta Departamental por su dilatada trayectoria.

López falleció el 6 de marzo de 2016 en Montevideo. En marzo de 2024, a cien años de su nacimiento, la Intendencia de Tacuarembó le rindió homenaje, inaugurando una muestra de sus pinturas realizadas para la Patria Gaucha.
En la entrevista que le realizara Sylvia Puentes de Oyenard para su libro “Tacuarembó – Historia de su gente”, Wilmar López explica de la siguiente forma el sentido y valor que tenía para él, el retratar a la gente de nuestro campo.

+ACTIVIDADES