El acervo artístico del BROU está conformado por unas 1300 obras realizadas por artistas nacionales y extranjeros de diversas épocas, distribuidas en las diversas dependencias de la Institución en Montevideo e interior.
Silvia Villagrán nació el 8 de mayo de 1950 en la ciudad de Montevideo. Es una reconocida pintora, dibujante y escultora, con vasta formación y trayectoria. Se trata de una de las figuras artísticas más importantes de la actualidad, que tuvo una contribución inconmensurable de conocimiento y trabajo a la cultura nacional.
Su pasión por el arte se ve reflejada en el impulso por aprender e indagar sobre diversas temáticas. Su abanico de formación es muy amplio, estudió cerámica en Buenos Aires con Inés y Elsa Far, grabado y tintas resistentes con Luis A. Solari, escultura con Octavio Podestá, y pintura con Nelson Ramos y Oscar García Reino.
Logró conjugar los lenguajes de diversas artes y técnicas, realizando producciones de pinturas y esculturas, que impactaron positivamente en el público durante el último cuarto del Siglo XX.
Villagrán ahondó en información y experiencias que nutrieron su vida artística, desarrollando cursos de arte latinoameticano y protección jurídica del patrimonio cultural. Fue parte de distintos talleres dictados por artistas de renombre, como Maribel Doménech y Juan Angel Urruzola.
También participó en seminarios de arte, hizo la maestría en Ciencias Religiosas con orientación en Teología Dogmática, cursó un posgrado en Gestión Sostenible del Patrimonio Cultural Latinoamericano de la Universidad Politécnica de Valencia, y obtuvo un Diploma de Posgrado en el Museo Nacional en Grabado en Metal y Fotograbado, bajo la dirección de David Finkbeiner.
En cuanto a sus piezas, logró imponer un sello propio en sus pinturas, dibujos y esculturas. Su arte plástico fue reconocido por la expresión y calidad de sus trazos, donde se caracterizó por realizar trabajos fluidos y orgánicos. Por su parte, en sus esculturas trabajó con volúmenes generando equilibrios y contrapuntos de planos, dotados de una excelente técnica.
Su currículum es extensísimo, hilvanando premios, estudios y trabajos en diversas áreas. Entre las tareas desarrolladas, Villagrán abrió su propio taller en donde dictó clases de pintura y dibujo por casi una década, entre 1986 y 1994, y fue docente de cerámica para niñas y niños entre 1975 y 1979.
En la década del ochenta, entre otros espacios, expuso de forma individual en las galerías Altamira (ubicada en Quito), Vezcelay y Alianza Francesa.
También se desempeñó como jurado de distintas exposiciones artísticas y formó parte de la Comisión de Cultura en la Casa Zelmar Michelini. En paralelo, desarrolló tareas de periodista en prensa escrita y televisiva, y trabajó como asesora en la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación.
Fue galardona con decenas de menciones y premios, entre los que destacan: el Primer Premio de Escultura Salón de Artes Plásticas y Visuales (1983), el Primer Premio en el Salón Municipal (1983), el Cuarto Premio y Mención de Honor Concurso de Mini-esculturas BROU (1984), el Premio Internacional Arno Brecker (1987), el Gran Premio Instituto de la Mujer (1989) y el Gran Premio de Pintura Presidencia de la República (Club Naval, 1995). Por otro lado, fue premiada en los años consecutivos 1979, 1980 y 1981 con el Premio Adquisición en los Salones Nacionales.
Obras de su autoría integran colecciones públicas y privadas nacionales, y de América y Europa.