El acervo artístico del BROU está conformado por unas 1300 obras realizadas por artistas nacionales y extranjeros de diversas épocas, distribuidas en las diversas dependencias de la Institución en Montevideo e interior.
Eduardo Vernazza nació en Montevideo, el 13 de octubre de 1910. Fue un reconocido pintor e ilustrador, que con su arte trascendió y dio la vuelta al mundo en el siglo XX.
Sus orígenes y recorridos están intrínsecamente ligados al teatro y la comunicación. Llevó a cabo tareas en medios como dibujante y crítico de arte, pasando gran parte de su trayectoria cubriendo, representando y formando parte de la vida artística nacional.
Vernazza fue un artista principalmente autodidacta, aunque frecuentó el Círculo de Bellas Artes, donde tomó clases de escultura con Severino Pose. Su formación se complementó con clases de dibujo con Marcelino Buscasso y talleres con el pintor José Luis Zorrilla de San Martín.
Durante medio siglo, escribió e ilustró sobre artes escénicas en Uruguay. A sus 20 años comenzó a trabajar en el diario El Día, periódico en el que pasó por secciones como “policiales” y “ocio y espectáculos”, ejecutando diversas tareas: crítico de cine, cronista e ilustrador.
Trabajó en el diario hasta su cierre, en 1980.
Combinó arte y periodismo con un talento singular. Conjugó lo anecdótico de una noticia, la información y la expresión artística, con variadas técnicas para lograr sus obras. Construyó discursos plásticos a través de sus trazos, líneas y pinturas, que elevaron la expresión de la mera comunicación de un acontecimiento.
Como cronista e ilustrador, se especializó en la representación, crítica e información de artes escénicas a nivel nacional e internacional, con especial énfasis en el ballet, su objeto de representación predilecto.
Siempre estuvo en primera fila, con un lápiz y un papel, elaborando bocetos que complementaron su redacción. Entrevistó, dibujó y pintó a reconocidos artistas de época, como las actrices uruguayas China Zorrilla, Estela Medina, Dahd Sfeir, y personalidades internacionales, como el director italiano Vittorio Gassman y el bailarín soviético Rudolf Nureyév, entre otros.
Se destaca que las temáticas de las obras plásticas de Vernazza son muy amplias. El enorme abanico de trabajos comprende asuntos como: cultura, retratos de personalidades destacadas, escenas cotidianas, plazas, paisajes, obras marinas, entre otros.
Sus colecciones van desde bocetos y caricaturas, hasta captaciones de momentos y espectáculos, que penetran en la emoción del observador. Logró imponer, como artista plástico, un estilo propio y atractivo, plasmando la significación de una escena, la expresión de un rostro o la simple representación de un hecho.
A lo largo de su trayectoria, Vernazza sumó múltiples reconocimientos y mostró su arte en decenas de países de América, Asia y Europa. Algunas de sus exposiciones internacionales fueron en el Salón Paulista de San Pablo (donde fue premiado), en el Premio de la Primera Bienal de Grabado de Tokio, la Galería Guido de Tel Aviv, Latinamerican Gallery de la ciudad de Washington y en el Teatro Ca Foscari de Venezia. Además, expuso en reiteradas ocasiones en Argentina, formando parte del Primer Certamen Latinoamericano de Xilografía, la Galería Velázquez y la Galería Carmona, todas en Buenos Aires.
En Uruguay realizó múltiples exposiciones, logrando destaques y galardones. Fue premiado en dos ocasiones con el Primer Premio Medalla de Oro del Salón Nacional de Bellas Artes, y dos veces con el Primer Premio de Pintura del 38º Salón Nacional de Artes Plásticas y Visuales. A su vez, también ganó el Gran Premio de Pintura del 40º Salón de Artes Plásticas y Visuales, y el Premio Maestros de la Pintura Uruguaya, Salón Nacional de Bellas Artes.
Vernazza residió en Montevideo hasta su fallecimiento, el 26 de mayo de 1991, a los 80 años de edad.
